miércoles, 11 de febrero de 2009


Estudiantes gritó Campeón. Ante un marco espectacular en Vélez y en un desempate empocionante, venció 2-1 a Boca y se quedó con el Apertura. Sin dudas, fue una final con todos los condimentos, casi impensada para un campeonato que caminó codo a codo con el bochorno y la violencia. De un lado, los dirigidos por La Volpe, que tenían todo servido en bandeja, dejaron pasar dos inmejorables oportunidades y esta tarde buscaban revancha. Enfrente, el equipo de Simeone, el de la fantástica racha invicta, el que seguía creyendo en los milagros.

¿Qué decir de este Estudiantes? Un triunfo fantástico el de esta tarde, el broche de oro para una temporada inolvidable. A base de trabajo, Simeone llevó a sus dirigidos a una merecida vuelta olímpica, ayudado, claro está, por un grupo de jugadores que dejó todo en la cancha. Este equipo nunca se dio por vencido. Por eso convirtió esa frase hecha en una hermosa realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario